Unos 500 alumnos de Primaria y Secundaria han recibido formación en prevención de Drogodependencias durante este año. El programa municipal de drogodependencias ha desarrollado varias actividades entre las que cabe destacar los talleres de prevención de drogodependencias dirigidos a los alumnos de Educación Primaria (6°) y Educación Secundaria Obligatoria han trabajado a través de sus sesiones con unos 350 alumnos del municipio respectiva mente Y los talleres dirigidos a los alumnos de 6° de Primaria, en los que han participado unos 150 escolares.
Como todos los años, estos talleres se han impartido en los 5 centros de ESO y en 10 centros de primaria de educación, por la técnico de la Concejalía.
A través de los mismos, como ha explicado la edil de Atención Social y Educación, Josefa María Sánchez, se han abordado principalmente los peligros del tabaquismo en los talleres de primaria y los temas relacionados con el consumo de alcohol y del cannabis en los de Secundaria por ser éstas las drogas más consumidas entre los adolescentes.
Además, se ha explicado cómo afectan estas y otras drogas al organismo, al entorno familiar y social, así como cuáles pueden ser los efectos a medio y largo plazo del consumo de estas sustancias.
Con estos talleres, que se reanudarán el próximo curso, se pretende dar información objetiva y formación adecuada sobre las consecuencias del uso y abuso de las drogas y la adquisición de destrezas, competencias y habilidades suficientes para abordar eficazmente la relación con las mismas.
Además de ello, el Programa Municipal de Prevención de Drogodependencias ha realizado campañas de sensibilización contra las drogas, entre ellas las que destacan la campaña del Día Mundial contra el Tabaco que, -este año-, se ha centrado en concienciar sobre la eficacia de las medidas impositivas al tabaco para reducir el tabaquismo y de la adecuación de que los estados incrementen los impuestos correspondientes.
Desde la Concejalía de Atención Social se recuerda que a nivel mundial la epidemia de tabaquismo mata a casi 6 millones de personas cada año, de las cuales más de 600.000 son no fumadoras que mueren por respirar el humo de tabaco.