Cánovas ha explicado que la línea de actuación del Gobierno municipal será trabajar para estabilizar la situación económica y darle estabilidad
El alcalde, Juan José Cánovas, ha cifrado la deuda municipal, grosso modo, en más de 160 ó 170 millones de euros y ha tildado la actual situación económica-financiera tras un mes de gestión en el Ayuntamiento de "emergencia absoluta".
El regidor hizo estas declaraciones, en rueda de prensa, en la que explicó los motivos que han motivado la adhesión del Consistorio al Fondo de Ordenación de Medidas de Sostenibilidad Financiera de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales que aprobó el pleno esta semana.
Cánovas ha justificado la adhesión del Ayuntamiento a dicho plan para rebajar la carga financiera municipal, en cuya sesión se acordó una operación de crédito por importe de 5.080.546.82 euros con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a través del Instituto de Crédito Oficial.
Ha recordado que esta medida ofrecida por el Ministerio va destinada a buscar la sostenibilidad financiera de los ayuntamientos con graves dificultades y que permitirá obtener liquidez para hacer frente a las operaciones financieras concertadas con las entidades bancarias que no han sido refinanciadas con criterios de prudencia financiera.
Además, también permite a los ayuntamientos obtener liquidez para hacer frente a las deudas por cuotas impagadas que están suponiendo más del 25% de intereses por morosidad y afrontar deuda a menos del 1% de interés que se está reteniendo en la partición de los Tributos del Estado por deudas existentes con organismos del Estado.
De igual modo, con cargo a esta operación de préstamo con el Ministerio se posibilita al Consistorio totanero a la ejecución de sentencias firmes que se encuentren pendientes de pago por el Consistorio totanero, y que según ha dicho el alcalde, "ascienden a más de 800.000 euros que se han generado en legislaturas anteriores".
Cánovas ha atribuido la adhesión a este plan como consecuencia de la grave situación económica que tienen las arcas municipales "con una serie de cuotas bancarias impagadas y numerosas sentencias judiciales que amenazan con consecuencias procesales graves para los intereses generales del Ayuntamiento".
Al respecto, el regidor ha dicho que "estamos encontrando una situación cuya realidad supera todas las expectativas" e hizo un llamamiento a la responsabilidad al Grupo Popular, y en particular a su portavoz, la ex alcaldesa Isabel María Sánchez, a quien criticó "por no dar una tregua ni siquiera de 100 días al gobierno, cuando existen tantos problemas y de todo tipo, generados por gobiernos del PP".
También ha negado que este plan de ajuste conlleve una subida de impuestos y ha criticado "la demagogia" del Grupo Popular con la rebaja del personal y el gasto corriente, los cuales ha garantizado "se van a reducir sólo con las jubilaciones y las medidas previstas".
Ha reiterado a la oposición un mensaje de "paciencia, mesura y abandono del escenario de la demagogia" para colaborar y sacar adelante esta situación de forma conjunta, "aparcando la irresponsabilidad y asumiendo su responsabilidad política".
Asimismo, el alcalde ha anunciado que este Gobierno municipal, entre tanto él sea regidor, no va a subir los impuestos, salvo que los organismos supramunicipales así se lo exijan; y ha abogado por que el Ministerio de Hacienda "realice una quita de la deuda municipal", pues según ha dicho "sería lo lógico y razonable"; y a quien ha responsabilizado por "dar créditos a un ayuntamiento que no tenía solvencia".
Por último, ha afirmado que los vecinos conocerán en los próximos meses "la realidad económica y financiera del Ayuntamiento" y ha añadido que la línea de actuación del Gobierno municipal será trabajar para "estabilizar la situación económica y darle estabilidad".