El Servicio Municipal de Aguas de Totana, en colaboración con la Policía Local, ha iniciado esta semana una campaña de inspección para evitar el fraude mediante la manipulación de contadores y otros procedimientos de picaresca con el fin de perjudicar el rendimiento del servicios y al interés general de los usuarios y abonados, según informaron fuentes municipales en un comunicado.

La concejal del área de Agua y Alcantarillado, Antonia Camacho, ha asegurado que esta iniciativa pretende promover "de forma rigurosa" un rendimiento eficiente y eficaz de las redes del servicio; y para ello, hay que prevenir situaciones que perjudican a la mayoría de los vecinos que cumplen con la normativa y el uso adecuado de éstas.

La edil abogó por un "uso racional y responsable" del servicio por lo que solicitó "la colaboración cívica" de los abonados; y anunció que esta campaña pretende encontrar situaciones de fraude que se están dando y que no nos permite determinar si el rendimiento de la red presenta deficiencias por averías o por la picaresca existente en algunos casos.

Los técnicos municipales ya han detectado en los últimos días algunas tesituras de abonados que han manipulado de forma clandestina los contadores del agua y han realizado tomas ilegales mediante la instalación de latiguillos a la red general; lo que ha conllevado el consiguiente informe de la Policía Local.

Esta situaciones se van a evaluar por parte de los servicios jurídicos municipales para conocer las consecuencias legales o procesales de estas conductas reprobables e insolidarias con el resto de la ciudadanía.

Estas situaciones se han encontrado ya en piscinas, casas de campo, explotaciones ganaderas y viviendas ubicadas en zonas rurales; donde ya se han instalado precintos para eludir el sostenimiento de estas acciones reprobables por parte de los usuarios.

Esta decisión se está llevando a cabo de forma coordinada por varias áreas municipales, según explicó la concejal, dentro de las medidas de gestión y estabilización del servicio.

La concejal insistió en que esta actuación "no va contra nadie ni tiene espíritu de perseguir a ningún vecino" y reiteró que "sólo se pretende favorecer el porcentaje del rendimiento de la red y también defender a los usuarios que actúan de acuerdo a la legalidad".