El Pleno del Ayuntamiento de Totana debatirá el próximo jueves, en la sesión ordinaria correspondiente al mes de enero, una moción conjunta de los cuatro grupos municipales en la que se solicitan una serie de medidas a las administraciones central y regional que palie la grave situación del campo totanero a consecuencia de los daños producidos por los efectos climatológicos.

Así pues, se explica que, ante la grave situación descrita, los Ministerios de Agricultura y Hacienda habiliten una línea de créditos blandos, a través del ICO, con un interés del 0%, a pagar en 5 años y con 2 de carencia.

Además, en la moción conjunta que solicita a la Administración central la exención del pago de las cuotas de la Seguridad Social durante los próximos doce meses.

De igual modo, otro de los acuerdos es solicitar a la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia que se realicen los necesarios informes técnicos para remitirlos al Ministerio pertinente con el fin de que se aplique una reducción o rebaja en los módulos fiscales, por los daños ocasionados en la campaña y cultivos durante este año.

Según se describe en la propuesta, las cálidas temperaturas del último trimestre del año y la evolución de los mercados de destino de las principales hortalizas (brócoli, lechuga y alcachofa) y frutas (uva de mesa), han colocado al sector agrícola del Valle del Guadalentín, y especialmente a Totana y a otros municipios colindantes, al borde del colapso económico.

En la propuesta conjunta se incide que no se recuerda una situación similar en la que los productos agrícolas no llegan a recolectarse o los pocos que se recolectan se venden a precios ruinosos o con destino al congelado o a la alcoholera (en el caso de la uva), cuando no a la alimentación animal.

Además, los mecanismos de retirada y de gestión de crisis previstos por la normativa europea se han mostrado totalmente insuficientes en la cuantía, tanto de las indemnizaciones como de los volúmenes previstos.

Tal y como indica la moción, la situación es especialmente dramática en Totana, porque a la evolución desastrosa de las hortalizas, se ha unido la uva de mesa -tan importante para la economía de varios cientos de explotaciones y agricultores de Totana- que, ha sido mala en las variedades cuya recolección se sitúa en el tercer trimestre del año.

Esta situación ha tenido el colofón con la variedad "Dominga", que, bien se ha quedado en los parrales y se ha cortado en gran parte para la alcoholera, o bien se ha vendido a precios ruinosos, a unos compradores que a veces sólo ha retirado una parte de la uva y que no se sabe que podrán pagar por ella.

En definitiva, una situación económica de excepción para cientos de agricultores de Totana que ha colocado en un estado límite a muchos de ellos y que va a tener unas consecuencias directas e indirectas para la economía local y para el nivel de empleo en los próximos meses, en los que además se va a acumular a la grave situación de escasez de agua.