Con motivo de la ascensión, al puerto de primera categoría, del Collado Bermejo en Sierra Espuña, por parte de La Vuelta a España, decidimos que no nos podíamos perder lo que podría ser un irrepetible día de ciclismo, por lo que organizamos una salida con amigos para ascender el puerto del Collado Bermejo, donde tendríamos montada nuestra carpa para disfrutar del ciclismo de primer nivel.
A primera hora de la mañana, el equipo técnico de Terra Sport Cycling, subimos hacia el Collado Bermejo para organizar la logística, y para logística la de La Vuelta, pudimos comprobar de primera mano, como los operarios montan toda la publicidad y señalización con una gran profesionalidad, al mismo tiempo que los diferentes cuerpos de seguridad del estado van tomando posiciones para garantizar la seguridad del evento.
El Morrón lucia esplendido mientras montábamos nuestra carpa, cosa que no duraría mucho. Por otra parte desde Totana, nuestro grupo tenía previsto dos rutas alternativas, después de un pequeño debate se opto por hacer la ruta corta debido al pronóstico meteorológico, y menos mal, la idea resulto ser la acertada.
Mientras disfrutábamos de la ascensión de cientos de aficionados, el Morrón desapareció literalmente entre las nubes en cuestión de minutos, inmediatamente lo que era una pequeña llovizna se convirtió en una gran tormenta de agua y viento que nos obligo a proteger la carpa con vientos, piquetas y laterales. Pero los que se mojaron de verdad fue nuestro grupo de ciclistas que les cayó toda la tormenta en plena ascensión sin tener lugar donde refugiarse.
Fue increíble ver cómo llegaron empapados hasta los huesos y tiritando de frio nuestros compañeros, que una vez secos y recuperados de la dureza delas rampas y del tremendo chaparrón, repusimos fuerzas con un suculento almuerzo.
A partir de ahí la lluvia ceso y disfrutamos como conejos viendo el paso de la caravana de La Vuelta, con muchas notas de humor de por medio. Y por fin llego el momento esperado, cuando comenzaron a pasar los profesionales de verdad, reflejando en sus rostros desencajados la dureza de la etapa y en concreto de la dureza del Collado Bermejo, nos dejamos las gargantas animando, sobre todo a nuestro paisano José Joaquín Rojas que iba metido en la escapada, lo único que le falto a la jornada fue su triunfo, ya que solo pudo quedar con un meritorio segundo puesto de la etapa.
En fin un fantástico día de ciclismo , que ojala y se pueda repetir durante muchos años más, que La Vuelta no deje de pasar por Murcia, cuna de grandes ciclistas y aficionados al ciclismo.