El alcalde, Juan José Cánovas, y el concejal de Bienestar Social, Javier Baños, junto con técnicos municipales, se han reunido con los responsables de Cáritas en ambas parroquias con el fin de evaluar la concesión de prestaciones en especie (alimentos, ropa y productos de higiene) a personas y familias en situación de precariedad económica agravada por la crisis del COVID-19.

Durante la reunión, se ha evaluado el proceso de entrega de prestaciones en especie a la vez que se han expuesto las dificultades existentes en estos momentos para ello, y se han ajustado los criterios para la concesión de las mismas. En la reunión se han dado cita Rafael Hostench y Lucía Vivancos, de las Cáritas de Santiago y Tres Avemarías, y el director del Centro Municipal de Servicios Sociales, Gabriel Cabrera.

En este sentido, se ha acordado atender a adultos extranjeros que llevan menos de tres meses en España también se les atiende; y a personas no empadronadas, detectando a través de la entrevista en profundidad que están residiendo en Totana.

A estos efectos también se atienden los casos de adultos que conviven en un mismo domicilio pero no tienen relación de parentesco considerándolos individualmente (fichas independientes); aunque aparentemente esto pueda suponer un cierto beneficio en los alimentos a recoger, pues ambas Cáritas plantean que así se evita que unos se aprovechen de otros.

Por otro lado, en el supuesto de casos que han cambiado de domicilio y ahora están en la zona de actuación de un grupo de Cáritas diferente al que fue atendido la última vez, se mantiene  la derivación a la última parroquia que los atendió. No se tratan como expedientes nuevos.

En la reunión se debatió que Cáritas Tres Avemarías tiene capacidad para asumir a nuevas personas y familias, pero Cáritas Santiago tiene dificultades para incorporar nuevos expedientes, motivo por el que desde el Ayuntamiento se ha implementado un servicio de entrega de prestaciones en especie para los nuevos expedientes que se generen en la zona de Cáritas Santiago.

No hay que considerarlo como un recurso diferente al de ambas Cáritas, sino de refuerzo, complementario exclusivamente para aquellos expedientes nuevos de la zona de Santiago y provisional, temporal durante el inicio de la crisis sociosanitaria que estamos viviendo.

De igual manera, se decidió que para que no haya diferencias entre los productos que se otorguen desde las tres entidades, la diversidad y el volumen serán similares con el objetivo de poder garantizar el sustento de las familias durante un mes.

Tal y como  se valoró, se han detectado casos de venta de productos que previamente había concedido Cáritas a personas en situación de necesidad: los destinatarios de estas ventas han sido sobre todo inmigrantes sin permiso de residencia que desconocen la posibilidad del recurso gratuito de Cáritas y tienen miedo a estar en lugares públicos por su condición de irregulares.

También se comentó que hay personas que nunca están conformes con la cantidad de prestaciones concedidas, siempre quieren más y están quejándose constantemente, sin valorar lo que se les está otorgando gratuitamente.

Por último, se trató que las personas que quieran efectuar donaciones a ambas Cáritas, que previamente contacten con ellas para poder orientarles sobre sus necesidades según cada momento.