El Pleno del Ayuntamiento de Totana ha acordado reabrir la Oficina Municipal de Información al Consumidor, con un espacio propio y un horario específico de atención, así como registrarla en la Red Regional de Oficinas del Consumidor obteniendo los beneficios que esta afiliación aporta.

El acuerdo plenario, promovido a iniciativa del Grupo Municipal Socialista, recogía dotar a esta oficina de un trabajador municipal cualificado con dedicación a tiempo completo a este servicio, incluyendo una definición explícita y específica del puesto de trabajo y funciones a desarrollar en su contrato.

También se aboga por dotar a este servicio de una página web propia o de un espacio dentro de la misma página corporativa del Ayuntamiento de Totana, para que los usuarios puedan acceder de manera cómoda y directa a la información, realizar sus reclamaciones o consultas, así como de un servicio telefónico directo y una extensión al servicio telefónico del Ayuntamiento de Totana.

Las oficinas Municipales de Información al Consumidor fueron creadas al amparo del artículo 51 de la Constitución Española,  el cual establece que los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuario promoviendo entre otras cuestiones la información, formación y fomento de las organizaciones representativas y a las que se oirá en cuantos asuntos puedan afectarles.

Por motivos de mejor conocimiento de la situación local estas oficinas pasaron a depender de los Ayuntamientos de cada municipio ofreciendo un servicio cercano en defensa de los derechos a toda la población.

En el caso concreto de Totana, ésta dependía en su origen de la Mancomunidad e Servicios del Bajo Guadalentín, ofreciendo un servicio itinerante junto con las localidades de Alhama, Librilla y Mazarrón.

Más adelante cuando la Mancomunidad se disolvió fue cuando Ayuntamiento de Totana abrió una Oficina de Información al Consumidor de uso exclusivo en el municipio.

Esta oficina, que tenía un espacio y un horario específico, así como un trabajador municipal dedicado en exclusiva al servicio de la misma, no solo llegó a ser un herramienta fundamental para resolución de conflictos entre los consumidores locales y los proveedores, sino que llegó a ser un referente a nivel regional en sus campañas de información y educación al consumidor.

No obstante, como consecuencia de la crisis económica 2008/2016, esta oficina se traslada al edificio Consistorial en 2012 y poco más tarde se da de baja del Registro de la Red Regional de Oficinas del Consumidor, dejando al trabajador municipal unas pocas horas a la semana para atender reclamaciones.