"Durante siglos, desde la Edad Media, los pechos, tributos o impuestos solían ser finalistas. De tanto en tanto, el rey o los nobles solicitaban dineros a los pecheros (condición social que no viene determinada por la riqueza, sino exclusivamente por la obligación de contribuir al pago de un tipo de impuesto personal: el llamado servicio ordinario y extraordinario), para atender a los gastos de la corte o de empresas guerreras. Como es lógico, el procedimiento terminaba siendo una continua exacción, que arruinaba a campesinos y artesanos, esto es, a los que no eran hidalgos.
Con el tiempo, advino el Estado moderno y se organizó un método más regular de subvenir a los gastos públicos. Con la adopción de un sistema constitucional se acordó el principio de que solo se aceptaban los impuestos aprobados por el Parlamento. Además, se añadió la providencia de que los tributos NO IBAN A SER FINALISTAS, sino que se integraban en el erario (que siempre es público; no hace falta decirlo). Es más, los gastos de la Casa del Rey se anticipaban, como los demás, en la ley de presupuesto. Por desgracia, todo eso es agua pasada. Desde hace un tiempo, todas las autoridades imponen las contribuciones que les da la gana. No sé por qué se arma tanto tole tole con la ley de presupuestos.
Últimamente, las cosas se han degradado todavía un poco más. Véase, por ejemplo, la decisión del Gobierno (que no pasa por las Cortes) sobre la subida de las pensiones. La van a sufragar con un nuevo impuesto que se aplicará a las empresas tecnológicas multinacionales. ¿Cómo es posible que a estas alturas se implante un impuesto FINALISTA y nadie proteste? Muy sencillo: a los contribuyentes les suena muy bien eso de que se eleven los impuestos a "los ricos". Maravilla tanta ingenuidad.
Los agravios no terminan aquí. Las empresas tecnológicas multinacionales absorberán fácilmente el nuevo impuesto y lo trasladarán a los precios. Es decir, al final la pretendida equidad no es lo que parece. Todo el que vende algo logra repercutir los impuestos sobre los compradores. Por eso los jubilados, que ya no venden nada, se tragan todas las tasas y contribuciones que impongan los que mandan".
(Armando de Miguel. 05/06/2018)
El Grupo Municipal Socialista de Totana nos quiere llevar también a la edad media en cuestiones tributarias (de momento) a los pecheros totaneros y para ello, proponen estudiar la implantación de la “Tasa Amazon”, para las grandes plataformas del comercio electrónico, con sede fuera del municipio. Se trataría, dicen; "de gravar a grandes empresas, por el uso del espacio público, el tráfico y la contaminación que generan, para destinar lo recaudado, a potenciar e incentivar el comercio local de proximidad." Es decir, imponer un impuesto con carácter "finalista" con el falaz argumento de que este, repercutirá directamente en las pequeñas y medianas empresas del municipio de Totana. Como con las pensiones.
Pero al final del comunicado se contradicen ellos mismos y pasamos de; "...para destinar lo recaudado, a potenciar e incentivar el comercio local de proximidad..." a "...e incluso pensamos, que sería deseable destinar lo recaudado al comercio de proximidad...". Sea como fuere, eso es un imposible legal y quién haya escrito ese comunicado, lo que no entiende, es qué ni se puede llevar a la práctica. Pero ¿qué más dará?. La ley no va con ellos y pensar antes de escribir o documentarse, parece que tampoco.
Esas grandes empresas ya pagan impuestos al Estado Español, impuestos de circulación de sus vehículos donde estén registrados e impuestos por contaminar y Totana, sino me equivoco, sigue siendo parte del Estado Español. Pero los revolucionarios socialistas totaneros, les quieren cobrar hasta por "el uso del espacio público". ¿Ustedes cuando van a comerse un arroz a la sierra, le pagan al Ayuntamiento "la tasa arrocera por uso del espacio público" con el recibo de la contribución?. ¿Pero de quién depende la Fiscalia...?. Pues eso.
La medida del grupo municipal socialista, qué en principio parece "genial". Es un corta-pega de la medida que se tomó, de un día para otro, de subir las pensiones en un 1,6% anual y pagarse con el impuesto a estas mismas grandes empresas. Otra engañifa en todos los sentidos. Ya que como dice Armando de Miguel en su artículo: "Todos sabemos que el valor de la producción española crece cada año alrededor de un 3% (quizá más, si se midiera bien). Luego todo lo que no sea subir el valor de las pensiones por encima de ese nivel del 3% anual representa una gigantesca estafa...", y aparte de eso, es que no existen los impuestos "finalistas" pero el PSOE de Totana sigue la estela de propaganda, populismo e ilegalidades, qué siguen sus correligionarios a nivel nacional. Los legionarios, son otra casa muy diferente.
"¿Cómo es posible que a estas alturas se implante un impuesto finalista y nadie proteste? Muy sencillo: a los contribuyentes les suena muy bien eso de que se eleven los impuestos a "los ricos". Maravilla tanta ingenuidad."
A la empresa local y al desarrollo en general de este municipio y de sus habitantes, muchos pensamos que se les ayudaria más por ejemplo, reduciendo la deuda municipal drásticamente y dejando de pagar cientos de miles de euros en intereses anuales a los bancos. Contemplando para ello hasta la enajenación de patrimonio público, tal y como se dijo en las pasadas elecciones desde el propio candidato y actual Alcalde o el que suscribe. Reestructurando la plantilla de personal de nuestro Ayuntamiento, siendo austeros con el gasto de dinero público y en definitiva, trabajando desde la política de la mano de los técnicos financieros para ponernos en capacidad económica suficiente desde nuestra administración local, para poder invertir en proyectos que puedan repercutir, de verdad, en el desarrollo de nuestro municipio, del comercio, del turismo y del fomento del trabajo.
Todo lo demás, no son más que "ocurrencias" que persiguen trabajar poco desde la política y que otros vengan a pagarnos sus despilfarros políticos y nulas o malas gestiones. Sin obviar el pequeño detalle de tener que estar sosteniendo empresas privadas locales con dinero público de nuestros impuestos. Según nos da a entender ese absurdo comunicado.
Menudo ejemplo de "socialcapitalismo" esto de darle los impuestos de todos, no a los más necesitados, sino a otras empresas privadas más pequeñas. Diferente es que el Estado, les obligue a algunas a cerrar. Miren para estar "paseando" nuestro dinero, fomentemos antes el modelo de cooperativismo serio. Qué para revolucionario, yo. Nos hacemos accionistas los totaneros de esas empresas locales junto a sus propietarios para repartir beneficios, o pérdidas anualmente y ya verán como nos quedamos a comprar en Totana y mandamos a Amazon al infierno. Más viable, razonable, rentable y legal es mi propuesta que la de ustedes. Sin duda.
Juan C. Carrillo.