En rueda de prensa el pasado jueves día 18, el Alcalde Juan José Cánovas, dio cuenta del diálogo con los grupos de la oposición de cara a la elaboración de los presupuestos municipales de 2021. El diálogo ya se inició, al igual que en 2020, en el mes de enero a través de Juntas de Portavoces. Al contrario que en ese año en el que se rechazaron los presupuestos sin presentar una alternativa, Ganar Totana-IU espera ahora responsabilidad por parte de la oposición de manera que se puedan aprobar con el consenso del pleno en el mes de marzo.

Juan José Cánovas mostró estar de acuerdo con las propuestas realizadas estas semanas por los grupos de la oposición; no obstante, insta a estos grupos a que encuadren sus propuestas contando con una previsión real de ingresos y gastos. "Veo propuestas con las que estoy totalmente de acuerdo, pero sobre todo los grupos que hemos tenido responsabilidad de gobierno sabemos perfectamente que el dinero que hay está contado, y tiene que haber unos ingresos que soporten esas propuestas de ampliación de gasto".

"Ni en los tiempos en los que IU tenía 2 concejales presentábamos propuestas irreales. Siempre que hicimos una enmienda o una alternativa incluíamos también de dónde salía ese dinero o de dónde se reducía para financiar la propuesta", asegura. Hacer lo contrario significaría que no hay verdadera voluntad de llegar a acuerdos, consideran desde Ganar Totana.

Lo más importante, destaca Cánovas, es no volver atrás, a los modelos de presupuestos "fantásticos" que se aprobaban hasta el año 2015. "Si se hacen unos presupuestos irreales, en primer lugar, el Ministerio no los va a aprobar y, en segundo lugar, si no vienen los ingresos no podremos hacer frente a los gastos, y volveremos a aumentar la deuda". Esa fue una situación que ya se vivió y que sólo una buena gestión económica tras los giros del gobierno municipal en 2015 y 2019 ha logrado cambiar, pero que desde luego tiene aún consecuencias a largo plazo.

Juan José Cánovas destacó la drástica reducción de la deuda con los acreedores. "En 2015 había pendiente de pago 18 millones y medio de euros, con intereses en algunos casos del 19%, pero en este momento esa deuda es ya de menos de 2 millones y medio. También se ha reducido el plazo de pago a proveedores, que ahora está en unos 60 días, cuando antes estaba en 270. Esto nos lleva al progreso en la competencia para las licitaciones públicas que saca el ayuntamiento, al que ahora sí se considera formal y solvente". A Hacienda se le debían 1.100.000€. A la Seguridad Social, 1.600.000€. Al Taibilla, más de 7.000.000€. A Iberdrola, que llegó a cortar la luz en colegios y ermitas, 600.000€. Ahora se está prácticamente al día con todos ellos.

"Sería un grave error volver a la senda de aquellos presupuestos de los que aún pagamos las consecuencias", concluye.