Las plantas fotovoltaicas de Endesa, refugio para aves esteparias amenazadas

Endesa ha desarrollado un plan piloto en su planta fotovoltaica en Totana, destinando 8 hectáreas en el entorno de la instalación renovable para crear un corredor ecológico que está permitiendo crear un hábitat protegido para más de 25 especies

Además de estas iniciativas Endesa cuenta con proyectos de apicultura, agrivoltaica y pastoreo en sus instalaciones con el fin de compartir y no competir por el uso del suelo.

Endesa está desarrollando un plan piloto en sus plantas fotovoltaicas para que sirvan de refugio a aves esteparias amenazadas. En concreto en 8 hectáreas de la planta fotovoltaica de la filial renovable de Endesa, Enel Green Power España, en Totana se ha creado una isla ecológica que sirve como refugio a más de 25 especies de aves, algunas de las cuales se encuentran amenazadas.

La planta fotovoltaica que está en pleno funcionamiento desde 2019, cuenta con un corredor ecológico dividido en dos partes. Por un lado, se han destinado 6 hectáreas de este espacio protegido para plantar 15.000 plantas que sirven como refugio de aves. En concreto se han plantado 3.000 atriplex halimus, 3.000 atriplex glauca, 1.500 Salsola oppositifolia, 1.500 Artrocneum matrostachium, 2.000 Suaeda vera, 2.000 Lygeum spartum,1.500 Limonium caesium, y 500 tamarix boveana. A esta vegetación se unen 2 hectáreas de cultivos rotatorios que sirven como alimento a las aves, como el trigo y la alfalfa, destinando una zona al barbecho.

Desde que se puso en marcha esta pionera iniciativa de Endesa, los “guardianes de las aves” han avistado ya ejemplares autóctonos como la cogujada común o la urraca, pero también especies como la tórtola común, una especie cuya población se vio disminuida en un 40% en los últimos 30 años por lo que ahora se encuentra catalogada como especie vulnerable tanto en la lista roja de aves mundial como en la europea.

También se ha avistado alcaravanes, especie que se encuentra en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas bajo el apartado de "Interés Especial", y Ganga ortega, especie de interés comunitario, recogida en el Anexo I de la Directiva Aves (Directiva 2009/147/CE) donde se incluyen las especies que deben ser objeto de medidas de conservación en cuanto a su hábitat, situación similar a la del Cernicalo primilla, que también ha encontrado en la planta fotovoltaica de Totana su refugio, según informaron fuentes de la compañía a Murcia .com en un comunicado.

El corredor ecológico de Endesa en la planta fotovoltaica de Totana se ha convertido en un refugio único cuya efectividad está llevando a estudiar replicar este concepto en otras instalaciones renovables de la compañía. En particular en una de las tres plantas fotovoltaicas de Enel Green Power España en Logrosán, se han ejecutado varias mejoras de hábitats relacionadas con la conservación de especies amenazadas. Gracias a esta iniciativa se han liberado recientemente en la planta fotovoltaica de Endesa, cuatro ejemplares de dos especies amenazadas, por un lado tres ejemplares de águila culebrera (Circaetus gallicus) y un ejemplar de milano real (Milvus milvus), todos ellos recuperados en los Centros de Recuperación de Fauna de Extremadura, tanto el Centro los Hornos, situado en Sierra de Fuentes, como el de AMUS situado en Villafranca de los Barros.

A esta actuación se une otra más para la protección del aguilucho cenizo, especie considerada vulnerable y para la que Endesa está llevando a cabo una actuación en colaboración con la asociación AMUS (Acción por el Mundo Salvaje), con amplia experiencia en esta especie rapaz esteparia. En este caso se están instalando actualmente en la planta fotovoltaica de Valdecaballeros, ubicada en Casas de Don Pedro en la provincia de Badajoz, una infraestructura diseñada para la cría campestre o hacking de aguilucho cenizo. Una vez criados todos los pollos en semilibertad y pasado un tiempo de adaptación, serán liberados al medio natural.

Los nidos de esta especie son particularmente vulnerables dado que se encuentran en el suelo de cultivos cerealistas y durante el periodo de cosecha se ven afectados por la maquinaria habitual de las actividades agrícolas. Por este motivo, proyectos como el que pretende desarrollar Endesa, junto con otras medidas agroambientales de conservación suponen una tabla de salvación para especies como el aguilucho cenizo.

A todas estas iniciativas además se une la aplicación de la “agrivoltaica”, es decir, la plantación de diferentes tipologías de plantas bajo los paneles solares y entre ellos. En concreto las plantas fotovoltaicas de Valdecaballeros y Augusto en Extremadura, Totana en Murcia y Las Corchas en Andalucía cuentan con esta innovadora metodología aplicada de la mano de instituciones locales encargadas de analizar la tipología de especies susceptible de ser plantadas en cada uno de los entornos.

Endesa ha seleccionado para cada emplazamiento actividades específicas valorando factores como el ecosistema previo existente, el uso tradicional del suelo en cada emplazamiento, el tipo de suelo, la disponibilidad de recursos hídricos, etc., todo ello condicionado por las condiciones climáticas.

Además del cultivo, Endesa también está implementando sinergias con pastores locales para utilizar el desbroce natural de las ovejas en las plantas fotovoltaicas. Una iniciativa que ha contado con el apoyo de la comunidad local tanto en Totana, como en Carmona, como en las plantas fotovoltaicas de Endesa en Extremadura.

Con todas estas iniciativas Endesa se alinea con el Pacto Verde Europeo que establece una hoja de ruta clara para lograr la neutralidad climática en 2050. Este Pacto europeo está unido a políticas agrícolas que permiten la adaptación del sector primario al contexto actual. De ahí la política innovadora de Endesa en materia de sostenibilidad que permite compartir la innovación con tradición. 

Noticias de Totana

Por. Diego Jesús Romera González y Andrés Higinio Romera Salinas