El mes de noviembre está repleto de efemérides que nos alientan, motivan y nos hacen vivir el día a día con mayor ánimo. Comenzamos el mes con la festividad de Todos los Santos (día 01); continuamos con la conmemoración de los Fieles Difuntos (día 02);… avanzamos hasta el día 09, en el que tenemos la Fiesta de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán (que fue la primera iglesia cristiana que se construyó);… el día 22 celebramos a Santa Cecilia, Patrona de la Música y de los músicos;… y cuando llegamos al día 27, nos encontramos con dos efemérides muy destacadas: la Fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa y la festividad de San José de Calasanz, Patrón de los Maestros. Y es en esta festividad y en este insigne Santo, en donde quiero centrar este pequeño artículo.

La importancia de la vocación Docente.

La profesión docente, no es una “profesión más”, pues requiere algo que es fundamental para quien la ejerce: la vocación.

¿Y por qué esta es un aspecto tan importante? Porque el Maestro tiene que ser capaz de llevar a la práctica el sentido más pleno del verbo educar.

¿Y qué conlleva educar al alumnado? Educar conlleva tener la capacidad de “extraer” lo mejor de nuestros alumnos, orientándolos y guiándolos hacia su formación integral como personas.

Para ser capaz de educar ¿qué requisitos deben tener los Maestros? A los Maestros se nos exige que contemos con la debida excelencia académica, pero no sólo eso, sino que también se debe de contar con idoneidad humana, tener un compromiso social definido, llevar a cabo una actualización profesional continua, etc.

Y hay otro aspecto que hoy resulta fundamental, y es el de reconocimiento social de la labor Docente. Nos encontramos en un momento en el que cada vez con mayor frecuencia, hallamos continuos signos de “desacreditación” hacia los Docentes, tanto en Colegios como en Institutos.

El pasado jueves 24, el Servicio del Defensor del Profesor de ANPE Murcia (Sindicato mayoritario de Docentes en nuestra Región y en España) presentaba su informe anual, el cual recoge datos cuantitativos muy preocupantes que muestran: incremento de agresiones de diversa índole hacia los Docentes (insultos, amenazas, ciberacoso,…); falsas acusaciones que dejan daños morales difícilmente reparables; aumento de casos de indisciplina en las aulas; falta de implicación y atención por parte de las familias (especialmente en Secundaria); etc.

Los alumnos son un reflejo a pequeña escala del conjunto de la sociedad y, mientras que la sociedad no valore en su justa medida la figura del Docente, los alumnos continuarán trasladando a las aulas actitudes de conflictividad, que no conducen a nada positivo.

La función de los Maestros es la de dotar al alumnado de las herramientas necesarias, que le ayuden en su devenir con mayores garantías de éxito y satisfacción. Pero sin el apoyo y reconocimiento familiar y social, esta tarea queda irremediablemente inconclusa.

¿Quién fue San José de Calasanz y por qué es el Patrón de los Maestros?

El aragonés José de Calasanz (1557-1648) fue un Maestro, Pedagogo, sacerdote y santo español, cuya festividad litúrgica se celebra cada año, el 25 de agosto. Estudió Filosofía, Derecho y Teología en las universidades de Lérida, Valencia y Alcalá de Henares. Posteriormente de doctoró en Teología.

Tras formarse como sacerdote -y tras tomar conciencia directa con la “pobreza” moral, material y educativa de la sociedad de su entorno-, se consagró a las obras de caridad y a la Educación de los niños pobres. En el año 1597 fundó la primera Escuela Pública gratuita de Europa.

Esta primera Escuela Pública se inauguró en Roma el 27 de noviembre de 1597, motivo por el que se fijó ese día en las Escuelas, para la celebración anual del Día del Maestro.

Pero además de crear la Escuela Pública, Calasanz introdujo una serie de innovaciones pedagógicas tan importantes y avanzadas, que siguen estando vigentes hoy en todos nuestros Centros Educativos: consiguió el derecho a la gratuidad de la Enseñanza; fijó el sistema de escolarización a partir de los 6 años; organizó y sistematizó la Enseñanza Escolar Graduada; creó los comedores escolares (llamados cantinas en su época, para atender a las necesidades de alimentación de los alumnos más pobres); introdujo el uso de Libros de Registro Escolar; introdujo la instrucción científica en los planes de estudio (en su época, las humanidades ocupaban casi por completo los planes de estudio); etc.

Para dar mayor solidez institucional a la obra educativa que puso en marcha, fundó la congregación religiosa de las Escuelas Pías, cuyo lema de era: "Piedad y Letras". Hoy este lema está actualizado como: "Fe y cultura".

Para concluir:

Quiero transmitir en esta señalada festividad, mi reconocimiento y mi felicitación, a todos los Maestros de nuestra Región y de España, los cuales -al igual que hizo el gran Maestro San José de Calasanz-, contribuyen con su esfuerzo y trabajo diario a la formación integral de los niños y adolescentes de nuestro país, que son los futuros hombres y mujeres del mañana.

¡¡Feliz día del Maestro!!