La Concejalía de Bienestar Social va a destinar 9.000 euros a la participación de menores propuestos por el Centro de Servicios Sociales para actividades de tiempo libre, conciliación familiar y otras favorecedoras de sus procesos de inclusión social.

Los profesionales del Centro de Servicios Sociales vienen detectando en su trabajo cotidiano numerosas situaciones de menores en situación de riesgo o desprotección, derivadas de dificultades de sus responsables legales para el ejercicio de las funciones parentales.

Éstas son, entre otras, la escasez de habilidades, imposibilidad horaria para la atención y conciliación familiar, negligencia, violencia entre adultos, actitudes agresivas hacia los propios niños, pautas indolentes en tratamientos higiénico-sanitarios etcétera, algunas de ellas con una incidencia muy grave que deriva en la retirada de los niños del núcleo familiar.

En determinados casos, se muestra una actitud de cierta colaboración por parte de los responsables legales para el desarrollo de un trabajo de reajuste de la dinámica familiar, así como de apoyo educativo y a veces económico, no sin dificultades a lo largo del proceso, al  estar orientado al cambio de pautas de funcionamiento muy arraigadas en el tiempo.

Estos procesos de trabajo tienen múltiples dimensiones, tantas como la propia problemática familiar: una de ellas es la canalización de los menores a actividades de tiempo libre  y conciliación con el objetivo de que puedan tener otros modelos adultos de referencia, hagan un uso educativo de su tiempo libre, se pueda apoyar al núcleo familiar en la sobrecarga que llevan los adultos ante sus desajustes convivenciales, se facilite la conciliación familiar con otros ámbitos, se relacionen con menores de diferente realidad social, etcétera.

Otra dimensión de la acción tiene que ver con aquellos menores que presentan repetidos episodios de pediculosis u otras problemáticas higiénico-sanitarias, ocasionando en ellos un gran malestar y dando lugar a una mayor exclusión y estigmatización en el ámbito escolar y entre sus iguales, ante la dificultad de los progenitores para lograr una adecuada desparasitación o el tratamiento adecuado según se trate, siendo necesario buscar alternativas en el entorno social, evitando rebrotes y ayudando de esta forma a mejorar la autoestima del menor y su dignidad en su grupo de iguales.

En este sentido, es necesario establecer un procedimiento ágil de derivación hacia cualquiera de los recursos del entorno que puedan contribuir a alcanzar el objetivo de favorecer su desarrollo personal e inclusión social, a la vez que asumir los costes que estas derivaciones puedan suponer para cada menor, incluido su transporte en los casos que lo requieran, para garantizar el acceso al recurso a niños y niñas beneficiarios a los mismos.

Las actividades contempladas en esta propuesta son muy amplias; como escuelas de verano y en otros periodos vacacionales, actividades deportivas, musicales, talleres de cocina, fotografía, de refuerzo escolar, tratamiento y adquisición de hábitos higiénico-sanitarios, y en general, cualquier actividad que pueda considerarse de interés en los procesos de desarrollo personal e inclusión social de estos menores que hayan sido considerados en situación de riesgo o desprotección en el ámbito familiar por los profesionales del Centro de Servicios Sociales.