Agentes de la Policía Local han detenido el pasado fin de semana a dos personas por un presunto delito contra la seguridad vial, consistente en la conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, superando la tasa de alcohol en aire espirado de 0,60 mg/litro.
La primera de las detenciones se produjo el pasado día 1 de marzo, cuando sobre las 14,25 horas se recibió una llamada en la sala 092 alertando de que un vehículo estaba circulando por la avenida de Lorca zigzagueando y poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía.
Una vez localizado el vehículo, se pudo comprobar que el conductor desprendía una fuerte olor a alcohol, además de otros síntomas evidentes de haber consumido alcohol, por lo que se le practicaron las pruebas de detección alcohólica mediante aire espirado, dando un resultado de 0,97 mg/litro, hecho por el que fue detenido.
La segunda detención tuvo lugar la madrugada del día 2 de marzo, cuando los agentes observaron también en la avenida de Lorca un vehículo circulando a velocidad muy reducida, llegando incluso a golpear la acera.
El conductor, que también desprendía una fuerte olor a alcohol, fue sometida a las pruebas de detección, dando un resultado de 0,84 mg/litro. Los dos detenidos pasaron a disposición de los Juzgados de Totana.
Asimismo, en la mañana del pasado domingo, día 1 de marzo, se recibió llamada en la sala 092, solicitando auxilio, debido a una persona que se encontraba muy alterada y autolesionándose en un domicilio de la calle General Aznar.
Los agentes se desplazaron al lugar de inmediato, pudiéndose observar a un varón ensangrentado y muy alterado tumbado en el suelo, que estaba siendo sujetado por su pareja, a la vez que intentaba tranquilizarlo.
Ante tales hechos, los agentes alertaron a los servicios sanitarios, que se presentaron en dicho domicilio, teniendo que reducir los agentes a dicha persona para poder suministrarle un calmante, ya que opuso una gran resistencia lanzando patadas y puñetazos, además de los insultos y amenazas que les gritó durante toda la actuación a los agentes actuantes.
Finalmente, y tras 20 minutos de forcejeo, se le pudo inmovilizar en una camilla para su posterior traslado al Hospital "Rafael Méndez" de Lorca., realizándose las oportunas diligencias a los Juzgados de Totana.
