Se realiza una recepción institucional a la eurodiputada Marina Albiol

que visita Totana para ofrecer una conferencia sobre el Tratado Trasatlántico de Libre Comercio e Inversiones de la UE con EEUU y Canadá

Autoridades municipales realizaron una recepción institucional en el Consistorio totanero a la eurodiputada Marina Albiol, portavoz de la coalición Izquierda Plural en el Parlamento Europeo, quien anoche ofreció una conferencia en el teatro del Centro Sociocultural "La Cárcel", dentro del ciclo de actividades organizadas este trimestre por el Centro Cultural y Obrero de Totana.

En la misma participaron el alcalde, Juan José Cánovas, y la concejal de Juventud, Inmaculada Blázquez, quienes estuvieron acompañados por el presidente del Centro Cultural y Obrero de Totana, Ginés Pérez Oliva.

El acto público sirvió para explicar las consecuencias del Tratado Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), así como sus consecuencias para el empleo, la economía, la agricultura y otros temas muy importantes relacionados con nuestro presente y futuro.

Las manifestaciones contra este Tratado y el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA,) entre la Unión Europea y Canadá, podrían empeorar nuestras condiciones laborales, sociales y económicas y es algo que no debemos permitir, según dijo la eurodiputada en la conferencia de prensa, según dijo.

Durante la recepción la eurodiputada ha considerado "una irresponsabilidad" que la Unión Europea vaya a seguir adelante con las conversaciones para la firma del Tratado Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) con EEUU, "sin contar con unas cifras realistas y concretas sobre el impacto que va a tener sobre el empleo y otras variables económicas, que sólo benefician a las multinacionales y perjudican al 90% del pueblo".

Albiol Guzmán cree que la Comisión Europea está "escondiendo la cabeza" y que "sabe que el TTIP puede generar bolsas de desempleo masivas en determinados territorios con la entrada de las grandes empresas estadounidenses".

La eurodiputada recuerda que EEUU no ha ratificado los convenios de la Organización Internacional del Trabajo; y desde su punto de vista, esto convierte al TTIP sinónimo de desigualdad salarial, desempleo, aumentodumping socialy de violaciones normativa laboral.

Además, ha afirmado que "en el caso de que llegue hasta el final", de que "el TTIP sea considerado un acuerdo mixto y por tanto ratificado por los parlamentos estatales". Pero además, ha insistido en la idea de que "esto no es suficiente, debe haber movilizaciones en la calles, como las de este pasado fin de semana; y referéndums vinculantes en los Estados miembros y permitir que opine la ciudadanía".

La eurodiputada española cree tambbién que las movilizaciones en contra del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA,) entre la Unión Europea y Canadá están surtiendo efecto, después de que el Consejo haya decidido aplazar por el momento la firma del tratado esta semana.

Sin embargo, la eurodiputada sostiene que "nadie debe confiarse" y que la presión en la calle debe ser "de tal magnitud", que los líderes de la UE se vean obligados a "enterrar en un cajón de forma definitiva" el CETA. "Que el Consejo haya decidido aplazar la firma del CETA es una muy buena noticia, pero no debemos llevarnos a engaños: la lucha en la calle debe continuar para hacer ver a nuestros gobernantes que no queremos sus acuerdos de libre comercio", ha dicho.

Esa lucha, escenificada en las últimas semanas con numerosas manifestaciones en toda la UE en el marco de las campañas contra el CETA y el TTIP, "debe llevarse a un nivel superior". "Debemos conseguir que la presión de la calle sea de tal magnitud que no les quede más remedio que enterrar el acuerdo", ha insistido.

El Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en inglés TTIP) es un tratado que se está negociando en la actualidad entre los Estados Unidos y la Unión Europea para aumentar el comercio y la inversio´n entre la UE y los EE.UU.

Sus defensores argumentan que el acuerdo sería beneficioso para el crecimiento económico de las naciones que lo integrarían, aumentaría sobremanera la libertad económica y fomentaría la creación de empleo; y sin embargo, sus críticos argumentan que éstas se producirían a costa del aumento del poder de las grandes empresasydesregularizaría los mercados, rebajando los niveles de protección social y medioambiental de forma drástica.

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