Ganar Totana-IU condena la decisión del cierre del servicio de cercanías Murcia-Águilas durante tres años, promovida por el Ministerio

Totana no puede quedarse sin un servicio público básico de cercanías

De nuevo, Totana se encuentra ante una encrucijada. Una encrucijada en la que nos colocan, tal como estamos acostumbrados, unos poderes públicos a los que no les interesa mirar por los servicios públicos.

Amanecimos el pasado 13 de Mayo con la noticia de la previsión de cierre provisional de la línea de cercanías Murcia- Águilas durante TRES AÑOS, en tanto duren las obras de A.V.E. por nuestra comarca. Una infraestructura, que lejos de repercutir positivamente en Totana, ya que ni siquiera tendremos estación de la misma, pone en serio riesgo a nuestro servicio de cercanías.

El anuncio del cierre de nuestra línea de cercanías durante 3 años es una auténtica "declaración de guerra" contra Totana y contra todos los pueblos y ciudades que son atravesados por el eje ferroviario Murcia-Lorca-Águilas, entre ellos cuatro poblaciones de nuestra comarca, como Lorca, Puerto Lumbreras, Alhama y Librilla, Alcantarilla, y, por supuesto,  Murcia, la capital de la Región.

Ya en los años 80, Totana tuvo que salir a luchar contra el cierre de la línea de cercanías que nos conecta con Murcia y Águilas, y aunque se consiguieron los objetivos de evitar su cierre, fuimos testigos de cómo se cerraron definitivamente las conexiones con Almería, hecho que continúa 40 años después.

Paralizar el servicio público de cercanías durante tres años en nuestro municipio supondrá dejar huérfanas de un transporte público y sostenible a miles de personas que deberán entonces ocupar las carreteras con su vehículo privado, opción que además de no ser acorde con los principios de sostenibilidad, supone aumentar la presión en un eje de tráfico ya bastante denso como es la A-7 a su paso por el Guadalentín.

Desde el grupo municipal Ganar Totana-IU, condenamos firmemente esta decisión de dejar a toda la comarca sin un servicio esencial durante un período tan largo de tiempo, y sin garantías de cómo vaya a restablecerse una vez hayan finalizado las obras, en un ejercicio de opacidad total de las administraciones públicas a los ciudadanos a quienes deben rendir cuenta. 

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