El Pleno del Ayuntamiento de Totana acordó anoche, por unanimidad, manifestar la postura del Ayuntamiento de Totana para que todas las líneas de Alta Tensión, provenientes de plantas y actividades situadas en otros municipios, discurran de forma soterrada a través de los márgenes de la A-7 y hacer público el apoyo institucional decidido a propietarios de terrenos, empresas y personas afectadas.
Además, se aprobó exigir al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que se paralicen los trámites del proyecto “Lorca Solar PV”, hasta que no se estudien las alternativas expuestas al paso de la línea aérea de 132 kv por el municipio de Totana.
De igual forma, el acuerdo aboga por mantener el rechazo ante ADIF del Proyecto de Línea para la Catenaria del AVE y que proceda a modificarlo con la construcción del Corredor Energético Soterrado.
También se exige al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, así como a la Dirección General de Energía de la Comunidad Autónoma que se elabore un estudio para definir un Corredor Energético único por el Valle del Guadalentín, teniendo en cuenta las opciones propuestas, así como presencia de numerosas viviendas, la protección del paisaje agrícola y la actividad agraria de la zona.
A finales del mes de abril, el Ayuntamiento de Totana recibió la separata del nuevo proyecto de planta fotovoltaica “Lorca Solar PV”, bajo el trámite de exposición pública y alegaciones a la nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto. Fue así como se tuvo conocimiento de la intención de continuar con un proyecto que hasta hace unas semanas se consideraba descartado.
El nuevo proyecto, tal como su predecesor, elige volcar su producción eléctrica en la subestación de La Ñorica, quedando de nuevo afectado el municipio de Totana por un proyecto de producción energética privada que además no aportará ningún beneficio directo en la población.
A pesar de que la nueva línea planteada pasaría de 400 a 132 kv y deja de poner en riesgo al entorno natural de Sierra Espuña y La Bastida, se continúa viendo cómo el valle del Guadalentín y el campo de Totana siguen siendo para estos proyectos un auténtico campo de pruebas y de mera servidumbre en las rutas de conexión hacia la subestación de La Ñorica.
Según la moción, no se toma en consideración la actividad agrícola, la protección de nuestro paisaje o las afecciones directas que este tipo de infraestructuras tendrá sobre los vecinos de la zona, agricultores, trabajadores del campo y almacenes de transformación agraria y, por extensión, en toda la población.
En primer lugar, se debe poner de manifiesto la necesidad urgente de definir un Corredor Energético por el valle del Guadalentín ante el crecimiento exponencial de este tipo de proyectos, que discurra por el mismo sin afectar al paisaje y a la actividad agrícola, máxime cuando se trata de abastecer proyectos de carácter privado.
La alternativa óptima para este fin sería el uso de los márgenes de las vías de servicio de la A-7, zona que no afecta a viviendas y se encuentra bajo jurisdicción del estado, del mismo modo que el trámite de este tipo de instalaciones.
A esta opción se podrían sumar varias alternativas más que estamos dispuestos a ofrecer, como el uso de los márgenes de caminos municipales para el soterramiento de las líneas o que se aprovechen las bases de líneas ya instaladas.
