Esta iniciativa, que ha salido adelante con los votos en contra de VOX y PSOE, "no surge con el objetivo de restringir la libertad de expresión, sino proteger la salud pública", ha señalado la diputada M.ª Luisa Ramón
"VOX y PSOE vuelven a unir sus votos para intentar bloquear una moción del Partido Popular", ha denunciado
La Asamblea Regional ha sacado adelante, durante la Comisión de Sanidad y Política Social, una iniciativa del Grupo Parlamentario Popular en la que se exige al Gobierno de España a que se regule la información sobre medicamentos que se difunde en redes sociales.
Esta moción ha sido aprobada, "a pesar de que VOX y PSOE ha votado en contra, es decir, vuelven a unir sus votos para intentar bloquear una moción del Partido Popular", ha denunciado.
La diputada regional del PP M.ª Luisa Ramón ha señalado que "necesitamos limitar o incluso cerrar cuentas que publiciten medicamentos de manera irresponsable" y ha recalcado que "el objetivo no es restringir la libertad de expresión, sino proteger la salud pública".
Esta iniciativa también recoge que se lleve a cabo campañas informativas sobre el uso de medicamentos, para proporcionar información clara sobre la importancia de consultar a un profesional de la salud antes de consumir cualquier medicamento, así como conocer los riesgos de la automedicación. Asimismo, incluye la idea de promover prácticas seguras de salud pública en el entorno digital. "Es esencial que las redes sociales se conviertan en un espacio de información segura y fiable, lo que implica promover contenido respaldado por expertos en salud y dar más visibilidad a los profesionales sanitarios que buscan educar a la población y corregir la desinformación en internet", ha incidido Ramón.
Esta problemática afecta a toda a toda la sociedad, y en particular a la población más joven. En los últimos años, se ha observado un crecimiento alarmante de personas que consumen medicamentos sin una supervisión médica. "En la mayoría de las ocasiones esta práctica se ve impulsada por las recomendaciones en redes sociales, donde 'influencers' sugieren el consumo de ciertos fármacos para tratar problemas estéticos o de salud, sin contar con el conocimiento necesario para hacerlo", ha lamentado la diputada.
Datos recientes indican que el 83,6% de la población española utiliza redes sociales. La mayoría de los ciudadanos están expuestos a mensajes sobre salud que "carecen de fundamento médico", especialmente preocupante es el impacto en jóvenes, quienes "suelen ser más vulnerables a las modas y tendencias digitales, lo que implica riesgos no solo para su salud física sino también para su bienestar mental".
Además, "vivimos en una continua contradicción", ya que "mientras que la publicidad de los medicamentos, salvo aquellos permitidos, está prohibida, no existe ningún control efectivo sobre el contenido que los 'influencers' difunden en redes sociales", ha denunciado la diputada.
Ante esto, Ramón ha destacado que "los medicamentos siempre tienen que ir acompañados de una prescripción médica o de una recomendación farmacéutica en los casos en que la ley lo permita, nunca deben ir destinados a la población en general, ya que lo que puede ser beneficioso para un paciente, puede ser perjudicial para otro".
Según datos recogidos en el informe 'Conversaciones y desinformación sobre antibióticos en Redes Sociales' elaborado por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y el Instituto #SaludsinBulos, la mayoría de las conversaciones demuestran un gran desconocimiento sobre el uso de antibióticos y solicitan respuestas a sus dudas o quejas en redes de forma inmediata. "La mayor parte de estas cuestiones están vinculadas a la necesidad de conseguir un antibiótico determinado sin receta y muchas quejas tienen relación con la necesidad de ir a urgencias para conseguir la prescripción. Se registran también denuncias en digital por la violencia hacia los farmacéuticos que no dispensan antibióticos sin receta médica", ha afirmado la diputada.
Para destacar, Twitter es la red social en la que, de forma preponderante, se producen las conversaciones (92%), sobre todo por parte de hombres (52,36%) y mujeres (47,63%) de edades comprendidas entre 18 y 24 años.