Unos 40 profesionales de distintos ámbitos de intervención que trabajan directamente con niños y adolescentes víctimas de violencia sexual en el municipio de Totana participan, en el Centro de Desarrollo Local, en unas Jornadas sobre Detección y Actuación de la Violencia Sexual contra la Infancia y la Adolescencia.
Las jornadas se han desarrollado en cuatro sesiones durante el 28 de octubre y los días 4, 11 y 18 de noviembre, siendo clausuradas hoy por la concejal de Bienestar Social e Igualdad, Isabel García Merinos. En las mismas han participado profesionales del ámbito social, sanitario, educativo y de seguridad ciudadana.
Esta actividad formativa pretendía acercar la realidad de la violencia sexual en los niños, niñas y adolescentes a los profesionales que tienen contacto con este rango de edad, dotándoles las habilidades necesarias para prevenir, detectar y actuar ante esta tipología de violencia.
La iniciativa ha sido impartida por psicólogas especialistas en violencia sexual y desarrollo sexual de la Fundación Márgenes y Vínculos, entidad que desarrolla programas públicos especializados en asistencia en esta materia; y cuenta con la colaboración de la Dirección General de Familias, Infancia y Conciliación de la Región de Murcia.
Durante estos días se han facilitado a los profesionales herramientas para la detección y adecuada actuación de la violencia sexual, así como sobre los recursos y protocolos en la materia que garanticen un abordaje integral y coordinado.
Además, entre los objetivos, estaban los de facilitar un acercamiento al marco jurídico que plantea la Ley Orgánica 8/2011, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia ( LOPIVI) en materia de infancia y adolescencia.
También se han transmitido a los profesionales conocimientos sobre desarrollo afectivo-sexual en niños, niñas y adolescentes y las conductas problemáticas y abusivas.
De igual forma, se ha ofrecido información sobre la violencia sexual contra niños y niñas y aprender a detectar la violencia sexual a través de sus indicadores y el conocimiento de los distintos tipos de especificidades en la victimización.
Los profesionales han aprendido en este tiempo pautas de actuación ante la sospecha de violencia sexual, así como la importancia de la coordinación con recursos especializados.
